Por: Alexander Castro
Cuando necesitamos financiamiento para comprar una casa, un
carro, una maestría, un proyecto de inversión importante y hasta para salir con tu “flaquita”.
No todas son así. El punto aquí
que cuando necesitas dinero por lo general recures a un banco o a terceros,
estos pueden ser tus familiares o gente extraña que está interesada en invertir su dinero en tu proyecto porque
siente que le sacara provecho.
No obstante, la llegada de Internet ha abierto
la posibilidad a nuevas alternativas como el crowdfunding. Para que veas que el
internet es más que Facebook y YouTube.
El crowdfunding o micromecenazgo, en castellano, es una red
de financiación colectiva, es decir muchas personas o empresas de diferentes
partes del mundo ponen su dinero en un determinado proyecto.
Y como todo
financiamiento hecho por terceros pedirá algo a cambio (bueno nada es gratis)
puede ser algún interés o parte de las utilidades. Claro para esto se debe
demostrar que sea viable el proyecto y si es una empresa que realiza el crowdfunding
debe demostrar que el riesgo de crédito es bajo es decir, tienen que
explicar cuál es su índice de morosidad además de dar explicaciones a tu
señorita enamorada, se deberá explicar a ellos también.
Esto permitirá saber a
los inversores en qué empresa invertir según su riesgo de devolución del dinero
prestado y además establecerá los tipos de interés de la devolución.
Los proyectos para los que se utiliza el crowdfunding como
fuente de financiación pueden ser muy variados: desde la idea de formar una
banda de rock, grabar un disco, hacer tu propia película, formar tu propio
estudio contable hasta financiamiento de campañas políticas, construcción de
escuelas, fabricaciones de carros ecológicos, fabricación de carros que viajen
en el tiempo, construir naves
espaciales, hacer que Keiko Fujimori gane las elecciones en fin de “todo”.
Los orígenes del crowdfunding
se remontan en Inglaterra a una banda de rock británico Marillon realizada en
1997 con el fin de financiar su gira por EEUU llegaron a conseguir un total de
60,000 dólares. Inspirados en este hecho la empresa ArtistShare se convirtió en
la primera plataforma dedicada hacer crowdfunding en 2000. A partir de ese año se empezó a desarrollar el
crowdfunding como fuente de financiamiento alternativo.
Dato: En abril de 2012, el presidente de EEUU Barack Obama firmo la Ley de crowdfunding, dando a las Startups una alternativa de financiamiento.
¿Cómo funciona el crowdfunding?
Valoración del proyecto: la comunidad o la propia plataforma
valora el interés del proyecto.
Se publica en la plataforma el proyecto por el tiempo indicado
en la candidatura. Es el período de tiempo de que dispone la gente para
invertir.
Durante el tiempo que esté público, se promociona al máximo
para conseguir la financiación.
Cierre del proyecto. Cuando finaliza el plazo establecido,
se cierra el proyecto y se comprueba cuánta financiación se ha conseguido.
Ahora que ya sabes cómo funciona el crowdfunding, puedes
empezar por financiar el proyecto de tu vida.
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